Vivimos en muchas transparencias (algo que está frente a nosotros y no vemos), tantas que el sin sentido de nuestra época actual se nos vuelve insoportable.

Necesitamos tener el coraje de confrontar las formas en que entendemos el mundo, para dejar de estar atrapados en una mirada que nos obligará a hacer más de lo mismo, una forma de ver que naturalizará el sin sentido.

Este es el territorio de trabajo del coaching, un aprendizaje que desafía la mirada que nos duele. Es necesario darnos cuenta de que si hay algo que nos aprisiona es que las personas “no vemos como vemos”, por eso conocer nuestra mirada de las cosas nos libera.

El coaching nace como un deseo profundo de transformar la forma en que observamos el mundo, como una oportunidad de mirar de otra manera las ideas que tenemos de las cosas, de las personas y de nosotros mismos.

El coaching saca de la transparencia (permite que aparezcan) aquellas creencias, prácticas, valores e ideas que nos duelen y aprisionan. Esto es esencial para transformar nuestras vidas, ya que si seguimos mirando el mundo y la vida de la misma manera, el marco de lo que puede cambiar es muy pequeño.

Y para que un aprendizaje de esta naturaleza ocurra, se requiere un espacio de amor y respeto en el que nos atrevamos a hablar de las cosas que a veces nos cuesta nombrar en la vida, para transformarnos y liberarnos de nuestra propia mirada, y nacer con ojos renovados para experimentar la vida de otras maneras.

Te invito a refrescar tu mirada en el programa de coaching que inicia este enero 2024: https://www.sabiaescueladesaberes.com/programa-de-coaching/ 

Diana Vildósola 
Coach Sabia Escuela de Saberes